El Papa ya ha aceptado la renuncia del cardenal Rouco Varela como arzobispo de Madrid
Actualizado 30 julio 2014
José Beltrán / La Razón
El Papa ya ha aceptado la renuncia del cardenal Rouco Varela como arzobispo de Madrid
El relevo del cardenal Rouco en el arzobispado de Madrid se espera para las próximas semanas.
El Nuncio de Su Santidad en España, Renzo Fratini, ya le ha comunicado al cardenal Antonio María Rouco Varela que el Santo Padre ha aceptado su renuncia como arzobispo de Madrid. Según ha podido confirmar La Razón, el «embajador» del Vaticano en nuestro país le ha notificado oficialmente el fin de ciclo al frente de una de las principales archidiócesis de nuestro país.
No será hasta finales de agosto o inicio de septiembre cuando se haga público el cese. Así, en atención al cardenal, que cumple 78 años el próximo 26 agosto, la decisión se podría hacer pública el día 28, aunque podría retrasarse al 8 de septiembre, al parecer a petición del propio Rouco Varela a la Congregación de Obispos, por razones de un viaje a Alemania ya programado.
En esas mismas fechas se espera que Francisco designe a su sucesor al frente de la archidiócesis madrileña. De esta manera, hasta noviembre el nuevo pastor madrileño no tomaría posesión de la sede episcopal. ¿El motivo? Un gesto de agradecimiento manifiesto de la Santa Sede hacia el cardenal Rouco Varela por su entrega a la Iglesia española, desde que fuera ordenado sacerdote en 1959 en la Catedral Vieja de Salamanca. Y es que, si no se buscaba hacer público el cese hasta que se cumplieran 20 años de que San Juan Pablo II le nombrara arzobispo de Madrid, una efeméride que se cumplió anteayer, el «regalo» de la Santa Sede pasa en principio por que permanezca al frente de la archidiócesis al menos hasta que se cumplan las dos décadas efectivas de su toma de posesión, que tuvo lugar el 24 de octubre de 1994.
Con esta deferencia, se despejan de un plumazo los rumores que hablaban de falta de sintonía entre Francisco y Antonio y que buscaban anticipar la salida del arzobispo de Madrid antes de los tiempos acordados por Roma. «Francisco nunca ha tenido prisa por aceptar la renuncia de Rouco Varela ni tiene nada que reprocharle», aseguran fuentes cercanas al Santo Padre a este diario. Lo cierto es que cuando un prelado alcanza la edad de 75 años, su renuncia es obligatoria según prescribe el Derecho Canónico. Así, el canon 401 establece que, a partir de esa presentación de la dimisión formal, el Papa «proveerá teniendo en cuenta todas las circunstancias ». Así, fue el propio Rouco Varela quien escribió una carta al Papa.
Precisamente el todavía arzobispo de Madrid celebró su 75 cumpleaños el 20 de agosto de 2011, en plena Jornada Mundial de la Juventud de Madrid. De hecho, ese mismo día, se sentó en la mesa de su residencia madrileña Benedicto XVI dentro del marco del encuentro internacional de jóvenes. Fue el único almuerzo del Papa alemán fuera de la Nunciatura. Todo hacía prever, como así a ha sido, que la «jubilación» del cardenal no sería ni mucho menos inmediata, en tanto que en la primavera de 2011 fue reelegido como presidente de la Conferencia Episcopal Española para tres años más. Es el obispo que más años ha ocupado este puesto, por delante del cardenal Vicente Enrique y Tarancón –un año en funciones y tres trienios–. Así, Don Antonio ha permanecido al frente del Episcopado Español durante 12 años, hasta que el pasado mes de marzo los obispos se decantaron por el arzobispo de Valladolid, Ricardo Blázquez, para tomar las riendas de esta misión.
Rouco Varela no podía ser reelegido por más trienios ya que, según los nuevos Estatutos aprobados en diciembre de 2008 bajo su supervisión, los cargos de presidente y vicepresidente sólo pueden renovarse para un segundo trienio sucesivo. Con la renuncia aceptada y comunicada oficialmente al interesado por parte del Nuncio, como ha ocurrido ahora, se confiere al prelado el título de arzobispo dimisionario, que mantendrá hasta que se designe su sucesor al frente de Madrid. De hecho, Rouco Varela continúa con su agenda prevista para estos días. Así, el pasado lunes, fue el encargado de abrir la vigésimo séptima edición de los cursos de verano de la Universidad Santa Catalina, en el municipio soriano de El Burgo de Osma, con una conferencia dedicada a La libertad religiosa: concepto y ejercicio a los XVII siglos del Edicto de Milán.